Este martes, en la conferencia de prensa en la que el Gobierno intentó explicar cómo será la nueva segmentación de subsidios a los servicios de luz, gas y agua, la presidenta de Aysa Malena Galmarini expuso algunos ejemplos, entre los que expuso a los habitantes del Kavanagh, el edificio del poder en el que habitan ricos y famosos en el que la factura promedio agua es de $1.950.
- Pero, ¿quiénes habitan ese histórico lugar? Ubicado en la calle Florida al 1000, en el barrio de Retiro, el Kavanagh fue inaugurado el 15 de enero de 1936.
- Su estilo combina el art decó y el estilo racionalista.
- Posee 28 mil metros cuadrados de superficie distribuidos en 31 pisos a los que se accede por cinco escaleras y doce ascensores, diez locales en la planta baja y 103 departamentos.
Te puede interesar: “Sergio Massa y Malena Galmarini: amor en tiempos de pedidos de renuncia” Entre sus habitantes más destacados figuran el abogado Carlos Maslatón, la ex diputada y ex embajadora de Venezuela, Alicia Castro ; el empresario y CEO de Techint, Paolo Rocca; el periodista y columnista de La Nación, Joaquín Morales Solá; la directora de Sotheby’s Argentina, Adela Mackinlay de Casal ; y el destacado pianista Guillermo Klein,
El edificio fue declarado en 1999 como Patrimonio Mundial de la Arquitectura de la Modernidad por disposición de la UNESCO. Ese mismo año se lo declaró Monumento Histórico Nacional, por lo que todas las intervenciones o reparaciones deben ser acordes a los criterios estéticos y edilicios que se impusieron en 1936.
Sin embargo, algunos de los vecinos históricos que decidieron irse en los últimos años cuentan que en las últimas décadas buena parte de los departamentos empezó a venirse abajo. Te puede interesar: “A qué se dedican hoy “Aíto” y Antonio de la Rúa” El Kavanagh fue diseñado por los arquitectos Gregorio Sánchez, Ernesto Lagos y Luis María de la Torre,
- Según el sitio especializado Plataforma Arquitectura, la obra, que inició el 16 de abril de 1934, demoró solo 14 meses.
- El mismo año de su concreción el edificio obtuvo el Premio Municipal de Casa Colectiva y de Fachada y, más adelante, una distinción por parte del American Institute of Architects.
- Además, la Sociedad de Ingenieros de los Estados Unidos le otorgó el mismo galardón que a la Torre Eiffel, la Represa de Assuan y el Canal de Panamá debido a sus características técnicas.
La leyenda cuenta que Corina Kavanagh tenía un romance con uno de los hijos de la familia Anchorena, Sin embargo, los Anchorena habían forzado la ruptura porque ella no pertenecía a una familia patricia. Se dice que Corina mandó a hacer el enorme edificio para tapar la vista que tenía el clan desde su casa (el actual Palacio San Martín, la Sede de Cancillería).
- Cierto o no, el mito quedó instalado en la sociedad porteña.
- Te puede interesar: “Mirtha Legrand, la reina de House of the Dragon” Hace poco el Kavanagh casi se convierte en el escenario de algunas escenas de “Nada” la miniserie protagonizada por Luis Brandoni con la participación especial del mítico actor de Hollywood Robert De Niro,
La propuesta era más que interesante desde el punto de vista de la visibilidad internacional que podría haber tenido uno de los íconos de la arquitectura local. Sin embargo, dos tercios de los 107 propietarios del inmueble la rechazaron porque consideraron que la oferta económica era muy baja.
¿Dónde vive maslatón?
Carlos Maslatón | |
---|---|
Residencia | Edificio Kavanagh |
Nacionalidad | argentina y española |
Religión | Judaísmo |
Familia |
¿Quién vive en el Palacio Estrugamou?
Vecinos ilustres: historias de quienes habitan en edificios emblemáticos Vivir en el mismo departamento que Marcelo T. de Alvear en el Estrugamou; tener una vista de casi 360 grados en el Kavanagh, o crecer en la misma casa que tu abuela en el Palacio de Los Patos son privilegios de unos pocos.
- En estos edificios suelen vivir familias pertenecientes a la lejana burguesía terrateniente del siglo XX”, explica el historiador Eduardo Lazzari en referencia al Palacio de Los Patos y al Palacio Estrugamou, ambos inaugurados en 1929, y al emblemático Kavanagh, en 1936.
- Pero, en muchos casos, se trata de habitantes con una gran aspiración social.
Estos edificios han servido para que las familias de mucho dinero puedan vivir en un ambiente de bastante discreción. No es fácil acceder al nombre de quienes viven ahí”, agrega. Aunque los tres son casi contemporáneos -dice Lazzari-, su lenguaje formal es diferente.
En esa época, vivir ahí daba la pretensión de pertenecer a la más alta sociedad. La familia propietaria de todo el edificio vivía en uno de los pisos y, con la renta que pagaba el resto de los habitantes del lugar, mantenía servicios originales, como el cochero, las mucamas, el lavado y el planchado; todo eso en pos de sostener una vida palaciega”, explica el presidente de la Junta de Estudios Históricos del Buen Ayre.
En ese entonces, mucho antes de la creación de la ley de propiedad horizontal sancionada en 1948, la venta por unidad no estaba permitida. “Estas construcciones debían ser económicamente autosustentables para poder subsistir. Las familias que no hicieron ese cambio terminaron vendiéndolas porque no podían mantenerlas.” Aquí hablan sus vecinos.
“Me dejaron 10 pesos en mi buzón”, le comenta divertida una vecina a María Marta Bernard, en el amplio patio principal del Palacio de Los Patos, en Ugarteche 3050, en Palermo. “Se habrán confundido”, agrega, mientras señala el enorme buzón de hierro con detalles en bronce que posee 144 divisiones, una por cada propietario.
María Marta, de 56 años, que vive en el edificio desde hace toda una vida, explica que a esa vecina la conoce de siempre. Lo mismo le sucede con muchos otros habitantes del lugar, pero no con los más nuevos: parejas jóvenes que no se dejan ver porque viajan bastante. Constanza Alvarado Bernard y su madre, María Marta Marcelo Goméz No está permitido permanecer por mucho rato en alguno de los nueve patios internos de este edificio creado en 1929; el consorcio lo prohíbe y probablemente sea por lo ruidosas que se oyen las voces en esos espacios que hacen las veces de pulmón entre las diferentes alas del edificio de estilo francés, creado bajo las reglas del L’École des Beaux-Arts de París.
- Mi mamá vivió acá desde el año de vida, en 1938.
- Cuando yo era chica jugaba con la chequera que mis abuelos habían utilizado para pagar este departamento”, dice María Marta, acompañada por su hija Constanza Albarado, y agrega: “La diferencia entre Los Patos y Los Gansos –el edificio que está a una esquina del suyo– es que en aquel momento las familias que vivían en Los Gansos no tenían un apellido conocido sino que ostentaban ser lo que ahora se conoce como nuevos ricos.
En cambio en Los Patos había gente de buenas familias, pero sin plata. En ese momento al que no tenía dinero se le decía que era un pato”. El propietario Chopitea fue quien creó tanto Los Patos como Los Gansos, edificios vecinos ubicados sobre Ugarteche y separados por la calle Juan María Gutiérrez.
En ese patio principal de Los Patos, entre canteros prolijamente conservados, un reloj de hierro negro marca la hora. Difícilmente llegue el sonido de sus agujas a los demás patios internos que, repletos de verdes plantas, desembocan a privilegiados departamentos de planta baja. Sus puertas de madera barnizada y terminación ovalada evocan el más clásico libro de cuentos.
Si bien el arquitecto Henri Aziére diseñó los primeros planos del edificio, el argentino Julio Senillosa los modificó posteriormente a gusto de Alfredo Chopitea, propietario original que no había quedado conforme con el primer diseño. “Yo viví acá desde los 8 años hasta los 24.
- Pero una vez que me casé y tuve hijos volví con toda mi familia”, continúa Bernard, que recuerda con nostalgia la época en que, de madrugada, el lechero dejaba en la puerta de su casa la botella de leche fría para toda la familia.
- El Palacio Estrugamou no tiene nada que envidiarle a una embajada.
- Este edificio, ubicado en la intersección de las calles Juncal y Esmeralda, comparte barrio con el Kavanagh y fue construido entre 1924 y 1929, según el diseño de los arquitectos Eduardo Sauze y Auguste Huguier.
“La entrada al edificio posee la simulación de un pasaje de carrua-jes”, comenta el historiador Eduardo Lazzari. Y no se equivoca. Un gran portón de hierro negro de-semboca en un ancho pasillo alumbrado con grandes faroles pintados de negro brillante. Una copia de la Victoria de Samotracia, ubicada en el centro de las cuatro alas del edificio y cuya versión original pernocta en el Museo del Louvre, de París, es uno de los grandes atractivos para los turistas que la fotografían cientos de veces desde las rejas que dan a la calle Juncal. Patricia Iglesias junto con su marido, Armando Masanti Ellos vivían en una casa en el barrio residencial de Caballito cuando decidieron mudarse al Estrugamou, en Juncal 783. “Yo buscaba más seguridad y un hogar que se asemejara a mi casa de ese momento, donde teníamos detalles antiguos, como ventanas y puertas, que queríamos conservar”, cuenta Patricia, de profesión decoradora y actual administradora de consorcios.
- La familia Masanti terminó mudándose sin saberlo al mismo departamento en el que vivió el ex presidente Marcelo Torcuato de Alvear junto a Regina Pacini.
- La mujer se murió cuando vivían acá”, recuerda Armando.
- La pareja vive en un departamento de 420 metros cuadrados, cómodo mientras convivían con sus tres hijos, pero algo grande para ellos dos, aunque las continuas visitas de sus nietos le dan más vida al gran espacio.
La puerta de entrada a su departamento está compuesta por un antiguo portón de hierro y vidrio y un particular picaporte de bronce, que gira en sentido inverso. “Esta araña colgada acá era de mi suegra y esos sillones eran de mis padres”, señala Iglesias.
- El piso de madera es de roble de Eslavonia y donde está la copia de la Victoria de Samotracia están reconstruyendo la vereda, que no se cambiaba desde el año en que se construyó el edificio”, concluye Masanti.
- Sauze y Huguier construyeron la emblemática casa de renta como se las llamaba en aquel entonces con un impecable estilo barroco francés y del Segundo Imperio.
Su dueño original, Alejandro Estrugamou, vivió en uno de los 34 departamentos junto con toda su familia. “Acá vive gente extraña”, dice Carlos Maslatón, habitante del edificio Kavanagh, construido en 1936 en el barrio de Retiro y referente del movimiento Art déco.
Este estilo adoran Carlos y su esposa, Mariquita Delvecchio, quienes viven allí desde hace 13 años. “El edificio no es para familias tipo. Aquí vive una clase o sector social no identificable. Es socialmente neutro, pero intelectualmente tiende a tener un nivel más alto. Hay gente que cree que esto es un hotel; hasta parece un ministerio del Estado.
Es que tiene un estilo Art déco ministerial. No es una vivienda típica”, dice el hombre. Antes de mudarse al Kavanagh –un proyecto diseñado por el estudio de arquitectura Sánchez, Lagos y De la Torre– este matrimonio de abogados vivió en el mismo edificio que habitaba Jorge Luis Borges, en Maipú 994, a pocas cuadras de su actual morada. Mariquita Delvecchio y su marido, Carlos Maslatón “Al sujeto con la típica mentalidad de que necesita vivir en un edificio enrejado, como en Puerto Madero, no lo encontrás en el Kavanagh. Esto está en las antípodas de Puerto Madero. ¿Qué quiere la gente del mundo moderno? Quiere pileta en el edificio.
¡Bueno, acá no hay pileta! SUM y pileta son un atentado a la ideología del edificio”, explica el abogado con mucha vehemencia, pero sin perder la calma. La mujer y el hombre se definen como un matrimonio urbano al que no le interesa la vida fuera de la Capital. “No cambiaría vivir acá para tener un SUM, por ejemplo”, explica Delvecchio.
“La entrada de este edificio es maravillosa, es realmente una obra de arte; los espacios, el mármol”, agrega. El mito que envuelve al edificio dice que la familia Kavanagh lo construyó para tapar la basílica de los Anchorena y así vengar el fallido matrimonio de sus respectivos hijos.
- No la taparon; al contrario, una calle la deja ver”, dice Mariquita.
- No es real”, coincide su marido.
- Maslatón acerca a la mesa la factura del ABL.
- Su idea es dejar en claro que, al contrario de lo que la gente cree, los habitantes del Kavanagh pagan religiosamente sus impuestos municipales.
- También es hora de terminar con ese mito urbano ridículo”, afirma en tono monocorde, para despejar así todas las dudas.
Conforme a los criterios de : Vecinos ilustres: historias de quienes habitan en edificios emblemáticos
¿Quién fue Corina Kavanagh?
Biografía – Nació el 20 de febrero de 1890, siendo la hija mayor de John Patrick Kavanagh Machierman y su esposa, Elisa Lynch Byrne. Sus padres habían emigrado de Irlanda a la Argentina, en donde se convirtieron en prósperos terratenientes. Ella tenía un hermano, Diego.
Su madre murió joven, pero su padre siguió protegiéndola y seleccionó cuidadosamente a las pocas personas que conoció. El 20 de julio de 1912 se casó con Guillermo Ham Kenny, también de ascendencia irlandesa, quien era un millonario terrateniente y amigo de la familia, siendo mayor que el padre de Corina.
La pareja no tuvo hijos. Cuando murió su esposo, se casó con el médico que lo había atendido hasta el final, Guillermo Mainini Ríos. Este matrimonio fue declarado nulo por la Iglesia, El 17 de marzo de 1938 se casó por tercera vez con Gustavo Casares Lynch, que también resultó ser un matrimonio infructuoso.
- Corina Kavanagh había heredado una gran fortuna de su primer esposo.
- Le gustaban las joyas caras, la sociedad y tenía los medios financieros para viajar.
- En 1934 financió la construcción del Edificio Kavanagh, el primer rascacielos de América del Sur, híbrido entre los estilos modernista y art déco.
- El bloque residencial se eleva a 120 metros de altura, con 105 departamentos de lujo distribuidos en veintinueve pisos.
Corina se reservó todo el piso 14, aunque nunca vivió allí, prefiriendo una hermosa casa en el distrito de Olivos, en las afueras de Buenos Aires. La construcción de dicha torre tomó solo catorce meses y se completó en 1936. En ese momento, era la estructura de hormigón armado más alta del mundo y fue el edificio más alto de América del Sur durante muchos años.
¿Cuál es el edificio donde vive Lanata?
Palacio Estrugamou | |
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Dirección | Arroyo 783, Esmeralda 1319 |
Coordenadas | 34°35′33″S 58°22′41″O |
Información general | |
Usos | Residencial |
¿Cuántos bitcoins tiene maslatón?
Hechos clave: –
Para Maslatón, la política monetaria de Bitcoin es «una propiedad única en la historia». El abogado critica a las CBDC y las califica como herramientas socialistas.
El abogado argentino Carlos Maslatón describe a Bitcoin como «el invento financiero más importante de la historia». Así se expresó el viernes pasado en diálogo con el economista Maximiliano Montenegro. La conversación, que está en el canal de YouTube «Plan M – Maxi Montenegro», se extendió por más de una hora.
- Ambos intercambiaron ideas relacionadas con la consigna: «Súper dólar versus Bitcoin ¿cómo termina?»,
- «La principal característica que tiene Bitcoin es que define desde el día 1 de su existencia cuántas unidades va a tener el sistema monetario: 21 millones de bitcoins (BTC)», explicó Maslatón.
- Según el abogado, que ha manifestado deseos de ser candidato a presidente de su país, la emisión limitada de Bitcoin «es una propiedad única en la historia»,
Ni siquiera cuando estaba el patrón oro, que la cantidad de circulante estaba ligada a una cantidad de reserva de oro, existía algo así. Porque uno podía encontrar oro y emitir más certificados contra ese oro. Pero con Bitcoin, no. Carlos Maslatón, abogado.
¿Qué pasó con el Edificio Kavanagh?
Vivir en el Kavanagh: La impecable renovación de un departamento en un edificio emblema de Buenos Aires 20 de abril de 2022 “No estaba dentro de mis planes vivir acá”, nos cuenta Jorge Cermesoni, creador de, sobre este departamento en la mitad del edificio Kavanagh que perteneció a su madre. “El pasaje Corina Kavanagh es propiedad del edificio. Ella lo cedió para permitir una visión con perspectiva de su propiedad y de la Basílica del Santísimo Sacramento y no anular uno de los laterales del hotel Plaza. Es una obra generosa con su entorno”.
- Javier Picerno “Conozco el Kavanagh desde chico porque mi madre ‘transitó’ por varias unidades, algo que era frecuente entre los miembros del consorcio.
- Bastaba con parar la oreja y averiguar”.
- Para Cermesoni, planear su casa fue un placer, porque se dio el gusto de crear con libertad.
- Un ejemplo fue la elección del color reinante.
” El tono oscuro ofrece un contraste interesante para la decoración, compacta el espacio, lo hace acogedor y le da la luminosidad justa, habiendo, como acá, tanta luz natural”, nos explica. Por otro lado, ese color profundo se soporta bien a sí mismo. Sillones y pufs (diseño del Arq. Cermesoni realizado por Malatan). Almohadones de pana amarilla (Lote Propio). Mesas de centro y de apoyo (Interform, Florencia). Lámparas ‘Romeo Moon’ (Flos Italia). Alfombra (Elementos Argentinos). Pintura ‘SW7069’ (Sherwin Williams).
Piso (Arquisolado). Sobre la consola, lámpara ‘Glo-Ball Basic’ (Flos Italia); velas (Luces Candles & Home). “Mi hijo hizo la Torre de Pisa de Lego. Me encantan sus modelos arquitectónicos”. Javier Picerno “Este, como muchos departamentos del edificio, tuvo tantas modificaciones que me resultó difícil conservar el parquet de roble de Eslavonia.
En el comedor, mesa (Knoll) y sillas (Piazza Navona). Obra de arte (Sofía Mastai para Diderot.Art). Spots (Concepto & Luz). Plantas y macetas (Ciudad Naturaleza). Javier Picerno En el ambiente que ocupaba el comedor, Cermesoni ubicó la cocina. “Planteé la cocina integrada, no solo porque me encanta cocinar, sino porque en un espacio de 130m2, ¿cuántas veces invitás a diez personas a comer? Eliminé la doble circulación y las dependencias de servicio, que hoy alojan un centro de lavado, segunda cocina y el cuarto de los chicos”.
Mesada y revestimiento (Marmolería Forte dei Marmi). Muebles de cocina (Cucina Montabile). Sillas (Piazza Navona). Lámpara colgante ‘Aim’ (Flos Italia). Javier Picerno La isla no termina en una tapa con altura de barra, sino que avanza con un apoyo a media altura, para conformar una auténtica mesa.
Jorge Cermesoni y Mariel, su mujer, retratados en el espacio donde él despliega su gusto por preparar y recibir. “La isla ofrece un comedor con mesada en L donde entran hasta seis personas; lo razonable para recibir en 130m2”. Javier Picerno Parte del sector social, la cocina tiene el mismo piso de roble e idéntico color,
La isla tiene el mismo zócalo de 14cm que recorre el departamento. Al otro lado, una heladera pequeña adicional tiene lo necesario para preparar el desayuno o una comida rápida. Javier Picerno Lo que era el pasillo de servicio, hoy es centro de lavado y cocina con horno y anafe. Sale de la primera sección, que se ve en la foto de la izquierda y llega hasta el cuarto de los chicos.
Los muebles de cocina (Cucina Montabile) ocultan la heladera, la campana (Franke), el lavarropas (Samsung) y el secarropas (Candy). “No quería poner una campana sobre la isla ni me daban los metros en el mueble corrido para una heladera grande, así que las ubiqué acá”.
Horno y anafe (Samsung). Spots (Concepto & Luz). Bacha (Johnson Acero). Grifería (Ikea). Javier Picerno “Hice de mi casa un laboratorio de nuevas experiencias que probé en primera persona antes de proponérselas a mis clientes”. En el dormitorio principal, la cama, con mesas y respaldo integrados en una sola estructura, es un diseño de Jorge Cermesoni realizado por Mesopotamia.
Sobre la pared, apliques ‘Foglio’ (Flos Italia); obra de arte (Sofía Mastai para Diderot.Art). Edredón (Ikea) y almohadones de pana gris (Lote Propio). Lámpara (I Wish) y vela (Luces Candles & Home). Javier Picerno “No quise una de esas camas estilo americano, enormes y altas: se transforman en un elemento demasiado protagónico e incómodo.
Diseñé algo más oriental, inspirado en los tatamis”. Sillón (Ikea). Estantes de la firma italiana De Padova. Canasto (Hometh) y manta (Luna Deco). Mesa circular (Interform, Florencia). Plantas (Ciudad Naturaleza). Javier Picerno ” Armar el escritorio en mi cuarto me salió bien, no solo como consecuencia de la pandemia”, cuenta el dueño de casa.
“Me acostumbré a responder desde ahí los primeros mails y recién después ir al estudio. Ya no es más despertar y salir corriendo “. El baño no es en suite, porque no hay toilette. Espejo (Cristalería Granada). Mesada, bacha y revestimiento (Marmolería Forte dei Marmi).
- Cepillos de dientes de bambú (GoBlue) en soportes de Muji.
- Javier Picerno Pintura ‘SW6796′ (Sherwin Williams).
- Lámparas de techo (Concepto & Luz) y amuradas (Ikea).
- Almohadones de pana azul (Lote Propio).
- Manta (Luna Deco).
- Camas de placa cementicia (diseño Arq.
- Cermesoni).
- Javier Picerno “Creo que la gente se anima muy tímidamente con el color: una parecita, una columna, el toilette.
Una pena, porque en dos días le cambiás la onda a un cuarto, y hoy hay mil tonos para elegir”. La vista desde el departamento a Retiro y Plaza San Martín. “Al río lo vemos de reojo, pero este es uno de los espacios verdes más lindos de la ciudad”. Javier Picerno “Los edificios que rodean el Kavanagh son en su mayoría monumentos y están muy bien iluminados.
- Son dos casas: de día y de noche”.
- Proyectado por el estudio Sánchez, Lagos y de la Torre e inaugurado en 1936, el Kavanagh fue el edificio más alto de Sudámerica, el más alto del mundo con estructura de hormigón armado, y el primero con aire acondicionado central.
- En el ingreso, el retrato de Corina Kavanagh.
“Aquí hay departamentos enormes y muchos chicos, pero todos fueron hechos con los mejores materiales de la época”, dice Cermesoni. Javier Picerno Se dice que Corina Kavanagh mandó a construir este edificio para tapar la vista desde el Palacio Anchorena hacia la Basílica del Santísimo Sacramento, que Mercedes Castellanos de Anchorena levantó para que fuera, además de sitio de devoción, mausoleo familiar.
- Una rotunda venganza por romper su historia de amor con Aarón Anchorena, hijo de Mercedes.
- Un dato para muchos incomprobable, pero ¿qué edificio emblemático que se precie no tiene sus mitos y fantasmas? Con paredes revestidas en pergamino, la parte más imponente es el hall, como pasaba generalmente en las casas de renta.
Javier Picerno El hall de entrada lo hizo Casa Comte, con ebanistería de Monsegur, Farina & Madero, como detalla el arquitecto Marcelo Nougués, encargado de los temas referidos al diseño, la decoración y el arte del gran libro “Kavanagh Buenos Aires”.
¿Cuál es el origen del Kavanagh?
Las increíbles historias del Kavanagh, el lujoso edificio donde no podrá filmar Robert De Niro El edificio fue símbolo de una época con muchos avances y lujos de hotel Con 120 metros de altura, el edificio Kavanagh (Florida 1065), en el barrio de Retiro, supo ser en la década del 30 el rascacielos más alto de América del Sur. Y no solo eso. Fue la estructura de hormigón armado más grande del mundo.
- Imán para los viajeros, fotógrafos y cineastas, como Mariano Cohn y Gastón Duprat que intentaron infructuosamente obtener autorización para poder filmar una miniserie en la que participará nada menos que por Robert De Niro.
- La propuesta de la productora Metrovisión fue rechazada.
- El Kavanagh tiene su propio guión y brillo propio.
Esta obra emblemática de la arquitectura moderna recuerda tiempos de esplendor de la Argentina, en cada uno de sus 105 departamentos, todos diferentes y con palier independiente. En la actualidad, sus habitantes disfrutan de esta privacidad, que se alcanza por medio de 12 ascensores en un total de 31 pisos.
- Su estilo es una combinación art déco y racionalista.
- En su libro Kavanagh, el arquitecto Silvio Plotquin, cuenta que el modelo de desarrollo urbano del Kavanagh fue el Rockefeller Center, una obra que estuvo por encima de los estilos (art déco, modernismo y clasicismo) y que impuso un modo de ejecución de los edificios del siglo pasado.
En el prólogo del libro, Guillermo Alonso, director general de Patrimonio, Museos y Casco Histórico de la ciudad dice que el Kavanagh, al momento de su construcción es sin dudas un rascacielos monumental que fusiona el espíritu de su tiempo con formas tradicionales de un lenguaje formal decorativo.
- Para los autores que colaboraron en esta obra hay aspectos de la historia de las ciudades que solo pueden ser conocidos a través de sus edificios.
- Y el Kavanagh pudo ser en 1934 el futuro de la ciudad de Buenos Aires.
- De ahí su peso histórico.
- Las obras fueron iniciadas a todo ritmo en 1934, frente a la Plaza San Martín, una de las más bellas de la ciudad.
Para su construcción fueron demolidas unas casas bajas, cercanas al Hotel Plaza, creado en 1909, el primer hotel de lujo de América del Sur. Las obras se realizaron bajo la supervisión del ingeniero Rodolfo Cervini y los prestigiosos arquitectos de la época Gregorio Sánchez, Ernesto Lagos y Luis María de la Torre Campos. Su deslumbrante fachada enamora a más de uno La inauguración fue casi en tiempo récord el 3 de enero de 1936. Claramente fue todo un acontecimiento, siendo tapa de la revista Caras y Caretas. Corina Kavanagh, una millonaria de ascendencia irlandesa, fue la responsable de esta obra que desde 1999 es Monumento Histórico Nacional y también desde ese mismo año fue integrado al Patrimonio Mundial de la Arquitectura de la Modernidad por decisión de la Unesco.
- Su idea fue crear un edificio de viviendas de alquiler para las familias más acomodadas con todos los lujos y el máximo confort posible.
- Fue un edificio admirado, a nivel internacional.
- La Asociación Estadounidense de Ingeniería Civil lo distinguió como hito histórico internacional de la ingeniería.
- Su forma escalonada permitió crear terrazas jardín y su forma es similar a la proa de un barco, que apunta al Río de la Plata.
Y estaba dotado de última tecnología y muchos lujos para la época, como aire acondicionado centralizado, una piscina, talleres de lavado y planchado, una cámara frigorífica y un sistema de telefonía central, que reemplaza al portero eléctrico, según se detalla en los archivos del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
- Cada visitante que llegaba al Kavanagh debía anunciarse en una suerte de recepción, similar a la de un hotel.
- Los departamentos más chicos tienen unos 140 metros cuadrados.
- El departamento que eligió Corina Kavanagh para ella, el número 14 A, tiene 740 metros cuadrados, cinco suites, una terraza con una galería de columnas de estilo jónico y dos jardines parquizados.
Una particularidad de este departamento: tiene 240 metros cuadrados dedicados a un espacio abierto que simula una proa. El 14 A es además, el más espectacular por sus vistas en 360 grados a la plaza, Retiro, Puerto y ciudad, además de las joyas arquitectónicas que lo rodean.
- Hay una leyenda que circula, que dice que el Kavanagh tiene su origen por un sentimiento de despecho.
- Corina habría sido obligada a romper con un integrante de la familia Anchorena, por no pertenecer a una familia patricia.
- Así que con la construcción tapó la vista entre la mansión de esa familia (Palacio Anchorena, actual Palacio San Martín) y la Basílica del Santísimo Sacramento, que ellos habían encargado para utilizarla como sepulcro familiar.
La única manera de ver de frente la basílica es caminando por el pasaje Corina Kavanagh, que forma parte del edificio. Por más que tenga encanto la historia de venganza, no es cierta. Mercedes de Anchorena, quien habría impedido la unión de su hijo con Corina, murió 15 años antes de la inauguración de edificio. Hacia un costado del Kavanagh, se observa la Basílica Santísimo Sacramento, encargada por los Anchorena En 1948 el icónico departamento 14 A fue vendido al banquero Henry Roberts y en 2003 pasó a manos del empresario inglés Alain Levenfiche. En 2007 lo había puesto a la venta por la astronómica suma de 7,9 millones de dólares.
No encontró comprador. Su dueño lo puso en alquiler temporario, luego de ser refaccionado. Luce bastante diferente. Actualmente, sigue a la venta por la suma de 3,4 millones de dólares. El emblemático edifició alojó desde siempre a grandes empresarios, políticos y personalidades de la cultura. Vivieron entre sus paredes el ex Ministro de Economía del último gobierno militar, José Alfredo Martínez de Hoz, Carlos Corach, Roberto Devorik, que fue director de Ralph Lauren para la Argentina, también conocido por haber sido amigo íntimo de Diana Spencer.
También lo eligieron empresarios como los Rocca, del grupo Techint, Perez Companc, los Ezquenazi, por mencionar algunos. Entre los periodistas figuran Joaquín Morales Solá y Jorge Lanata. Sus actuales vecinos lo cuidan con mucho esmero. No se permiten modificaciones.
¿Cuál fue el modelo de Desarrollo Urbano del Kavanagh?
Las increíbles historias del Kavanagh, el lujoso edificio donde no podrá filmar Robert De Niro El edificio fue símbolo de una época con muchos avances y lujos de hotel Con 120 metros de altura, el edificio Kavanagh (Florida 1065), en el barrio de Retiro, supo ser en la década del 30 el rascacielos más alto de América del Sur. Y no solo eso. Fue la estructura de hormigón armado más grande del mundo.
- Imán para los viajeros, fotógrafos y cineastas, como Mariano Cohn y Gastón Duprat que intentaron infructuosamente obtener autorización para poder filmar una miniserie en la que participará nada menos que por Robert De Niro.
- La propuesta de la productora Metrovisión fue rechazada.
- El Kavanagh tiene su propio guión y brillo propio.
Esta obra emblemática de la arquitectura moderna recuerda tiempos de esplendor de la Argentina, en cada uno de sus 105 departamentos, todos diferentes y con palier independiente. En la actualidad, sus habitantes disfrutan de esta privacidad, que se alcanza por medio de 12 ascensores en un total de 31 pisos.
Su estilo es una combinación art déco y racionalista. En su libro Kavanagh, el arquitecto Silvio Plotquin, cuenta que el modelo de desarrollo urbano del Kavanagh fue el Rockefeller Center, una obra que estuvo por encima de los estilos (art déco, modernismo y clasicismo) y que impuso un modo de ejecución de los edificios del siglo pasado.
En el prólogo del libro, Guillermo Alonso, director general de Patrimonio, Museos y Casco Histórico de la ciudad dice que el Kavanagh, al momento de su construcción es sin dudas un rascacielos monumental que fusiona el espíritu de su tiempo con formas tradicionales de un lenguaje formal decorativo.
Para los autores que colaboraron en esta obra hay aspectos de la historia de las ciudades que solo pueden ser conocidos a través de sus edificios. Y el Kavanagh pudo ser en 1934 el futuro de la ciudad de Buenos Aires. De ahí su peso histórico. Las obras fueron iniciadas a todo ritmo en 1934, frente a la Plaza San Martín, una de las más bellas de la ciudad.
Para su construcción fueron demolidas unas casas bajas, cercanas al Hotel Plaza, creado en 1909, el primer hotel de lujo de América del Sur. Las obras se realizaron bajo la supervisión del ingeniero Rodolfo Cervini y los prestigiosos arquitectos de la época Gregorio Sánchez, Ernesto Lagos y Luis María de la Torre Campos. Su deslumbrante fachada enamora a más de uno La inauguración fue casi en tiempo récord el 3 de enero de 1936. Claramente fue todo un acontecimiento, siendo tapa de la revista Caras y Caretas. Corina Kavanagh, una millonaria de ascendencia irlandesa, fue la responsable de esta obra que desde 1999 es Monumento Histórico Nacional y también desde ese mismo año fue integrado al Patrimonio Mundial de la Arquitectura de la Modernidad por decisión de la Unesco.
Su idea fue crear un edificio de viviendas de alquiler para las familias más acomodadas con todos los lujos y el máximo confort posible. Fue un edificio admirado, a nivel internacional. La Asociación Estadounidense de Ingeniería Civil lo distinguió como hito histórico internacional de la ingeniería. Su forma escalonada permitió crear terrazas jardín y su forma es similar a la proa de un barco, que apunta al Río de la Plata.
Y estaba dotado de última tecnología y muchos lujos para la época, como aire acondicionado centralizado, una piscina, talleres de lavado y planchado, una cámara frigorífica y un sistema de telefonía central, que reemplaza al portero eléctrico, según se detalla en los archivos del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
- Cada visitante que llegaba al Kavanagh debía anunciarse en una suerte de recepción, similar a la de un hotel.
- Los departamentos más chicos tienen unos 140 metros cuadrados.
- El departamento que eligió Corina Kavanagh para ella, el número 14 A, tiene 740 metros cuadrados, cinco suites, una terraza con una galería de columnas de estilo jónico y dos jardines parquizados.
Una particularidad de este departamento: tiene 240 metros cuadrados dedicados a un espacio abierto que simula una proa. El 14 A es además, el más espectacular por sus vistas en 360 grados a la plaza, Retiro, Puerto y ciudad, además de las joyas arquitectónicas que lo rodean.
- Hay una leyenda que circula, que dice que el Kavanagh tiene su origen por un sentimiento de despecho.
- Corina habría sido obligada a romper con un integrante de la familia Anchorena, por no pertenecer a una familia patricia.
- Así que con la construcción tapó la vista entre la mansión de esa familia (Palacio Anchorena, actual Palacio San Martín) y la Basílica del Santísimo Sacramento, que ellos habían encargado para utilizarla como sepulcro familiar.
La única manera de ver de frente la basílica es caminando por el pasaje Corina Kavanagh, que forma parte del edificio. Por más que tenga encanto la historia de venganza, no es cierta. Mercedes de Anchorena, quien habría impedido la unión de su hijo con Corina, murió 15 años antes de la inauguración de edificio. Hacia un costado del Kavanagh, se observa la Basílica Santísimo Sacramento, encargada por los Anchorena En 1948 el icónico departamento 14 A fue vendido al banquero Henry Roberts y en 2003 pasó a manos del empresario inglés Alain Levenfiche. En 2007 lo había puesto a la venta por la astronómica suma de 7,9 millones de dólares.
- No encontró comprador.
- Su dueño lo puso en alquiler temporario, luego de ser refaccionado.
- Luce bastante diferente.
- Actualmente, sigue a la venta por la suma de 3,4 millones de dólares.
- El emblemático edifició alojó desde siempre a grandes empresarios, políticos y personalidades de la cultura.
- Vivieron entre sus paredes el ex Ministro de Economía del último gobierno militar, José Alfredo Martínez de Hoz, Carlos Corach, Roberto Devorik, que fue director de Ralph Lauren para la Argentina, también conocido por haber sido amigo íntimo de Diana Spencer.
También lo eligieron empresarios como los Rocca, del grupo Techint, Perez Companc, los Ezquenazi, por mencionar algunos. Entre los periodistas figuran Joaquín Morales Solá y Jorge Lanata. Sus actuales vecinos lo cuidan con mucho esmero. No se permiten modificaciones.
¿Qué es el pasaje de Corina Kavanagh?
Vivir en el Kavanagh: La impecable renovación de un departamento en un edificio emblema de Buenos Aires 20 de abril de 2022 “No estaba dentro de mis planes vivir acá”, nos cuenta Jorge Cermesoni, creador de, sobre este departamento en la mitad del edificio Kavanagh que perteneció a su madre. “El pasaje Corina Kavanagh es propiedad del edificio. Ella lo cedió para permitir una visión con perspectiva de su propiedad y de la Basílica del Santísimo Sacramento y no anular uno de los laterales del hotel Plaza. Es una obra generosa con su entorno”.
Javier Picerno “Conozco el Kavanagh desde chico porque mi madre ‘transitó’ por varias unidades, algo que era frecuente entre los miembros del consorcio. Bastaba con parar la oreja y averiguar”. Para Cermesoni, planear su casa fue un placer, porque se dio el gusto de crear con libertad. Un ejemplo fue la elección del color reinante.
” El tono oscuro ofrece un contraste interesante para la decoración, compacta el espacio, lo hace acogedor y le da la luminosidad justa, habiendo, como acá, tanta luz natural”, nos explica. Por otro lado, ese color profundo se soporta bien a sí mismo. Sillones y pufs (diseño del Arq. Cermesoni realizado por Malatan). Almohadones de pana amarilla (Lote Propio). Mesas de centro y de apoyo (Interform, Florencia). Lámparas ‘Romeo Moon’ (Flos Italia). Alfombra (Elementos Argentinos). Pintura ‘SW7069’ (Sherwin Williams).
Piso (Arquisolado). Sobre la consola, lámpara ‘Glo-Ball Basic’ (Flos Italia); velas (Luces Candles & Home). “Mi hijo hizo la Torre de Pisa de Lego. Me encantan sus modelos arquitectónicos”. Javier Picerno “Este, como muchos departamentos del edificio, tuvo tantas modificaciones que me resultó difícil conservar el parquet de roble de Eslavonia.
En el comedor, mesa (Knoll) y sillas (Piazza Navona). Obra de arte (Sofía Mastai para Diderot.Art). Spots (Concepto & Luz). Plantas y macetas (Ciudad Naturaleza). Javier Picerno En el ambiente que ocupaba el comedor, Cermesoni ubicó la cocina. “Planteé la cocina integrada, no solo porque me encanta cocinar, sino porque en un espacio de 130m2, ¿cuántas veces invitás a diez personas a comer? Eliminé la doble circulación y las dependencias de servicio, que hoy alojan un centro de lavado, segunda cocina y el cuarto de los chicos”.
Mesada y revestimiento (Marmolería Forte dei Marmi). Muebles de cocina (Cucina Montabile). Sillas (Piazza Navona). Lámpara colgante ‘Aim’ (Flos Italia). Javier Picerno La isla no termina en una tapa con altura de barra, sino que avanza con un apoyo a media altura, para conformar una auténtica mesa.
Jorge Cermesoni y Mariel, su mujer, retratados en el espacio donde él despliega su gusto por preparar y recibir. “La isla ofrece un comedor con mesada en L donde entran hasta seis personas; lo razonable para recibir en 130m2”. Javier Picerno Parte del sector social, la cocina tiene el mismo piso de roble e idéntico color,
La isla tiene el mismo zócalo de 14cm que recorre el departamento. Al otro lado, una heladera pequeña adicional tiene lo necesario para preparar el desayuno o una comida rápida. Javier Picerno Lo que era el pasillo de servicio, hoy es centro de lavado y cocina con horno y anafe. Sale de la primera sección, que se ve en la foto de la izquierda y llega hasta el cuarto de los chicos.
Los muebles de cocina (Cucina Montabile) ocultan la heladera, la campana (Franke), el lavarropas (Samsung) y el secarropas (Candy). “No quería poner una campana sobre la isla ni me daban los metros en el mueble corrido para una heladera grande, así que las ubiqué acá”.
Horno y anafe (Samsung). Spots (Concepto & Luz). Bacha (Johnson Acero). Grifería (Ikea). Javier Picerno “Hice de mi casa un laboratorio de nuevas experiencias que probé en primera persona antes de proponérselas a mis clientes”. En el dormitorio principal, la cama, con mesas y respaldo integrados en una sola estructura, es un diseño de Jorge Cermesoni realizado por Mesopotamia.
Sobre la pared, apliques ‘Foglio’ (Flos Italia); obra de arte (Sofía Mastai para Diderot.Art). Edredón (Ikea) y almohadones de pana gris (Lote Propio). Lámpara (I Wish) y vela (Luces Candles & Home). Javier Picerno “No quise una de esas camas estilo americano, enormes y altas: se transforman en un elemento demasiado protagónico e incómodo.
- Diseñé algo más oriental, inspirado en los tatamis”.
- Sillón (Ikea).
- Estantes de la firma italiana De Padova.
- Canasto (Hometh) y manta (Luna Deco).
- Mesa circular (Interform, Florencia).
- Plantas (Ciudad Naturaleza).
- Javier Picerno ” Armar el escritorio en mi cuarto me salió bien, no solo como consecuencia de la pandemia”, cuenta el dueño de casa.
“Me acostumbré a responder desde ahí los primeros mails y recién después ir al estudio. Ya no es más despertar y salir corriendo “. El baño no es en suite, porque no hay toilette. Espejo (Cristalería Granada). Mesada, bacha y revestimiento (Marmolería Forte dei Marmi).
Cepillos de dientes de bambú (GoBlue) en soportes de Muji. Javier Picerno Pintura ‘SW6796′ (Sherwin Williams). Lámparas de techo (Concepto & Luz) y amuradas (Ikea). Almohadones de pana azul (Lote Propio). Manta (Luna Deco). Camas de placa cementicia (diseño Arq. Cermesoni). Javier Picerno “Creo que la gente se anima muy tímidamente con el color: una parecita, una columna, el toilette.
Una pena, porque en dos días le cambiás la onda a un cuarto, y hoy hay mil tonos para elegir”. La vista desde el departamento a Retiro y Plaza San Martín. “Al río lo vemos de reojo, pero este es uno de los espacios verdes más lindos de la ciudad”. Javier Picerno “Los edificios que rodean el Kavanagh son en su mayoría monumentos y están muy bien iluminados.
Son dos casas: de día y de noche”. Proyectado por el estudio Sánchez, Lagos y de la Torre e inaugurado en 1936, el Kavanagh fue el edificio más alto de Sudámerica, el más alto del mundo con estructura de hormigón armado, y el primero con aire acondicionado central. En el ingreso, el retrato de Corina Kavanagh.
“Aquí hay departamentos enormes y muchos chicos, pero todos fueron hechos con los mejores materiales de la época”, dice Cermesoni. Javier Picerno Se dice que Corina Kavanagh mandó a construir este edificio para tapar la vista desde el Palacio Anchorena hacia la Basílica del Santísimo Sacramento, que Mercedes Castellanos de Anchorena levantó para que fuera, además de sitio de devoción, mausoleo familiar.
- Una rotunda venganza por romper su historia de amor con Aarón Anchorena, hijo de Mercedes.
- Un dato para muchos incomprobable, pero ¿qué edificio emblemático que se precie no tiene sus mitos y fantasmas? Con paredes revestidas en pergamino, la parte más imponente es el hall, como pasaba generalmente en las casas de renta.
Javier Picerno El hall de entrada lo hizo Casa Comte, con ebanistería de Monsegur, Farina & Madero, como detalla el arquitecto Marcelo Nougués, encargado de los temas referidos al diseño, la decoración y el arte del gran libro “Kavanagh Buenos Aires”.